Roger Waters

En diciembre de 1985, Roger Waters presentó ante la corte su desvinculación formal de Pink Floyd, afirmando que la banda «había dejado de existir creativamente”. Pero el veredicto cultural fue menos tajante: mientras The Dark Side of the Moon seguía en las listas y The Wall se convertía en una ópera rock permanente, Waters quedó atrapado en el rol de exiliado, escribiendo manifiestos mientras sus ex compañeros llenaban estadios con lasers y chanchos voladores.

La historia suele recordar su partida como una guerra de egos, pero también fue una decisión estética. Waters siguió otro camino, hacia obras conceptuales más densas, líricas más explícitas y producciones menos complacientes. Su discografía solista es discontinua -solo cinco discos de estudio en cuatro décadas-, pero en sus mejores momentos conserva la mordacidad, ambición narrativa y capacidad emocional que definieron su etapa clásica.

A continuación recopilamos cinco canciones para entender la carrera solista de Roger Waters.

«5:06 AM (Every Stranger’s Eyes)” – The Pros and Cons of Hitch Hiking (1984)

Waters compuso este disco al mismo tiempo que The Wall y se nota: una crónica en tiempo real sobre un hombre atrapado entre la angustia sexual y la conciencia política, todo en medio de una pesadilla americana. Entre ese collage de delirios nocturnos, «5:06 AM (Every Stranger’s Eyes)” aparece como un momento de claridad.

«Home» – Radio K.A.O.S. (1987)

A menudo descripto como su disco «ochentoso», Radio K.A.O.S. merece una relectura menos prejuiciosa. Aunque es verdad que está empapado en sintetizadores y producción digital, también está cargado de una crítica directa al poder, los medios y el avance de la tecnología como arma de alienación. «Home» es el punto más emocional del disco.

«What God Wants, Pt. 1» – Amused to Death (1992)

En este disco, Waters imaginó un simio viendo televisión y juzgando a la civilización humana. «What God Wants” es su tesis central: una sátira oscura sobre el uso de la religión como instrumento de poder. Jeff Beck aporta uno de los mejores solos de guitarra en la historia del rock político.

«Watching TV” – Amused to Death (1992)

Waters y Don Henley (de los Eagles) relatan la historia real de una estudiante china asesinada en Tiananmén y la convierten en símbolo de todas las tragedias que se vuelven espectáculo. La voz de Henley y los arreglos minimalistas subrayan la tristeza sin caer en el sentimentalismo.

«Three Wishes» – Amused to Death (1992)

Hay humor, hay cinismo y hay una lámpara con un genio que ofrece tres deseos. Waters, divorciado varias veces, no tiene problema en parodiarse a sí mismo. La canción funciona como epílogo de una carrera que nunca buscó la redención.

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